En las nubes

Los síntomas de que algo no va bien

Muchas veces recibo emails donde me contáis que estáis pasando un mal momento en vuestras vidas, necesitáis un cambio y me preguntáis cómo hacer para empezar una vida en Nueva York.

La verdad es que yo no soy la mejor persona para guiar a nivel profesional ya que cada uno debe encontrar su camino. El que tomé yo es uno muy personal y me lo labré siguiendo los pasos que regía mi corazón.

Lo único que te puedo decir con certeza es que nunca se  te ocurra plantarte en Nueva York (o a donde sea) estando mal anímicamente y sin saber qué hacer. Tienes que saber que Nueva York no es la ciudad que piensas que es, además, los problemas que crees que habrás dejado en tu país de origen seguirán estando, ya que el único problema que tienes es que no estás bien contigo misma ni con el mundo.

Te entiendo porque es un sentimiento con el que conviví durante mucho tiempo (años) cuando me encontraba en un gran agujero negro, odiaba mi trabajo, todo me iba mal, lloraba y lloraba, y en lo único que pensaba era en escapar. Escapar donde fuera. Hasta que la presión que ejercí sobre mi, hizo que dejara mi piso para poder ahorrar durante 9 meses con la idea de irme a Australia para escribir un libro (objetivo que afortunadamente no cumplí)

Si ahora aún estuviera en ese punto me gustaría que alguien me dijera lo que te voy a decir ahora.
Estás a punto de cambiar tu vida. Todo lo que estás sintiendo es una oportunidad que estás viviendo porque significa que estás a punto de dar un giro. Pero sé que te sientes mal porque no sabes por donde tirar. Te sientes perdida, sin rumbo, pero no te preocupes porque lo estás a punto de encontrar aunque no lo sepas.  La sensación de estar viviendo una crisis existencial es una oportunidad que la vida nos brinda para cambiar y evolucionar. Aunque sé que es difícil verlo estando en ese estado.

Para seguir el rumbo adecuado, antes de nada tienes que estar bien contigo misma. Si no estás bien contigo misma, tal vez consigas cambiar tu vida, pero no lo harás por el buen camino y todo te seguirá yendo mal.

Toda mi vida cambió cuando me fui sola a Nueva York hace 6 años. Tres semanas maravillosas que me cambiaron la vida y el primer paso para empezar a materializar mis deseos. Pero todo esto no me vino de golpe. Es algo que se debe trabajar internamente, aunque el estar conmigo misma a solas, en la ciudad de mis sueños, ahí es donde me di cuenta de que no me había querido todo ese tiempo, de que yo era algo valioso, y yo era lo único que tenía en la vida. YO. En ese viaje me pedí perdón por no valorarme, por no amarme y sobre todo por no haber creído en mi nunca.

Viajar sola te brinda una oportunidad fantástica para reflexionar acerca de tu vida como nunca antes lo has hecho.

Si estás deseando un cambio de trabajo porque no puedes más, te levantas apática, sin ganas, sientes que estás desperdiciando la vida sentada en una silla mirando una pantalla 8 horas al día, y encima tienes ganas de vomitarle encima al director comercial de tu empresa, un niñato 10 años menos que tú con aires de grandeza, coge papel y boli y escribe lo siguiente:

Antes de que acabe el año voy a dejar el trabajo, y mi vida va a dar un cambio increíblemente maravilloso

El truco para que esto se cumpla, es que a partir de mañana vayas a trabajar visualizando que ese es tu último día de trabajo. Siente lo que sentirías si supieras que ese es tu último día de trabajo en esa empresa en la que ahora no estás a gusto, sabiendo que te ha salido un plan mucho mejor. Hazlo todos los días, y verás…..

Yo lo hice, escribí en un papel que a final de año no iba a estar en esa empresa e iba a cambiar mi vida. Cada día iba al trabajo sintiendo que ese era el último día  y que a finales de año iba a estar en marcha con mi proyecto.

¿Y sabes qué?  todo mi mundo se alineó para que así fuera, sin hacer ningún esfuerzo, ni tan siquiera tuve que pensar cómo lo haría.

No intentes escapar si tú no estás bien. Primero  quiérete y luego siente que ese cambio está apunto de llegar.

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