Vanesa Brenes

Operadora de planta química

Siempre me ha alucinado la ciudad que veía en películas y series y sobre todo en época navideña porque me encantaba la Navidad, hasta que hace unos años falleció mi padre, todo cambió y pasé a odiarla. Antes del verano recibí la noticia de que iba a ser tía y todo volvió a girar, así que decidí cambiar el chip y reconciliarme con la Navidad, ya que iba a volver a ser distinta. Necesitaba resetearme mentalmente. Es por eso que me apunté a uno de estos viajes en grupo, lo vi perfecto, sobre todo porque me iba a permitir conocer la ciudad de una manera más neoyorquina que turística.

La única preocupación que tuve antes de ir era el tema de estar con gente que no conocía de nada por si no encajábamos ya que era la primera vez que viajaba con alguien desconocido. Pero al final todo fue genial.

Cuando llegué a Nueva York, no hacía más que repetirme ¡¡¡Estoy en Nueva York!!! Y cuando me vino a buscar el chófer, estaba tan emocionada, que si me habló en algún momento ni me enteré jajajajajaja

Si tuviera que describir el viaje con una palabra sería MARAVILLOSO!!! Me sentí como una niña con juguetes nuevos, observándolo todo y reconociendo cada rincón que tantas veces vi en las pelis. He tenido muchos momentos para recordar, de los que más me gustaron fue cruzar el puente de Brooklyn al atardecer y ver al otro lado el skyline de noche, ir de compras sola por la quinta avenida, el decorado y ese ambiente navideño que se respiraba en las calles y también las risas con mi compañera de habitación jajajajajaja. Imposible elegir solo un momento!!! Pero me quedo con haber cumplido mi objetivo y con creces.

Desde luego que para mí ha sido un antes y un después. La energía se ha instaurado de tal manera que estoy segura que volveré, sola o acompañada pero volveré y pronto!! NY engancha!!

Si tuviera que convencer a alguien para que viaje sola a Nueva York, le diría que es una experiencia que se tiene que hacer por lo menos una vez en la vida, NY te recarga las pilas, te atrapa, te enamora y la experiencia de viajar con gente que no conoces hace que te abras más e incluso te anima volver a repetir la experiencia para futuros viajes. Toda una terapia!!

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