Hace unos meses contactó conmigo Ramón para presentarme Mariem, la marca de zapatos de su amiga Karla. Una cosa llevó a la otra y acabé en su taller desayunando y hablando de la vida.
Me pareció muy interesante la historia de esta Puertorriqueña, de cómo llegó a Nueva York hace 4 años y de la decisión de hacer realidad un sueño como diseñadora de zapatos.
Aquí os dejo su historia:
1- ¿Cuando llegaste a Nueva York?
Llegué un día de Abril en el 2010.
2- Actualmente te encuentras arrancando tu propia marca de zapatos en pleno Brooklyn ¿Cuando supiste que querías diseñar zapatos y qué te llevo a iniciar tu propia empresa en Brooklyn?
Terminé haciendo zapatos comenzando por muebles. Cuando estaba estudiando diseño de mueble me interesó mucho la parte de la tapicería. Terminé siendo un tipo de costurera para los muebles, haciéndoles “ropa” a medida para cambiar el “look” de los mismos. Así empecé combinando mueblería con moda.
Pensé que el calzado tenía la combinación perfecta para mí; incorpora estructura, ergonomía y moda. Además es un objeto mucho más íntimo al momento de construir. Así que después de graduarme en diseño de mueble en Providence, internar en una compañía de zapatos en Los Angeles y trabajar en una línea muy conceptual de moda en Manhattan, decidí estudiar diseño de calzado en Florencia. Nunca hubo duda ni otra opción en mi cabeza de emprender mis propios proyectos y así comenzó Mariem. Aunque todavía estoy tratando de implementar ciertos procesos para poder estar tanto en Brooklyn como en Puerto Rico. Nueva York, ahora mismo, ofrece más recursos esenciales para llevar a cabo el proyecto.
3- ¿Qué es lo que más te gusta de poder emprender en Nueva York?
¡Quedan recursos de todo tipo de industrias! La industria de calzado en EU es pequeñísima. Encontrar componentes, materiales, herramientas, servicios, mano de obra etc, etc… es un un reto gigante para el que diseña y fabrica calzado en este país y por eso mismo hay un vacío en el mercado de este modelo de negocio. En Nueva York todavía queda esperanza.
4- ¿Cuanto te lleva (en horas o días) acabar un sólo diseño?
No podría decir exactamente porque todo depende que tipo de construcción es. Hay unas construcciones mucho más complicadas que otras y las pegas tardan en curarse. Usamos máquinas pero son las mínimas, hay mucha mano envuelta. Solo podría decir que nunca toma únicamente un día laboral.
5- ¿Dispones de tienda online con envíos internacionales?
Muy pronto, directamente por nuestro website, www.mariem.co! Es uno de los cambios para el 2015 que nos emocionan; abrir al mercado internacional. Muchos españoles me han comentado que nuestro estilo es muy de allá. (Quizás a los puertorriqueños le queda algo muy adentro?) ¿Qué piensan? Se pueden conectar con nosotros por instagram para estar al tanto de las noticias y mantenernos en comunicación! @mariem.co
6- ¿Tu restaurante favorito?
En Nueva York contestar esta pregunta es casi imposible. En este mismo instante, Emily en Fort Greene, Brooklyn. En Puerto Rico, posiblemente, Lima en Miramar, San Juan.
7- Una tienda…
Maryam Nassir Zadeh en Manhattan.
8- Todos los principios son duros, pero muy gratificantes ¿eres feliz?
¡Claro que sí! Pero no significa que no sea realmente difícil comenzar un proyecto como Mariem. Con honestidad, es mi pasión y tengo genuino interés por lo que la marca quiere traer al mercado. Aunque la prioridad es hacer un zapato de calidad y conectar con nuestras clientas, es importante para nosotros ser parte de la manufactura local y ser más responsable como consumidores. Todo esto le da mucho valor a lo que estoy comenzando. Y por eso las noches largas (que son muchas) valen la pena!
9- Qué le dirías a alguien que esté pensado emprender en Nueva York pero no acaba por decirdirse?
Nueva York es un lugar impresionante y excepcional para comenzar proyectos de todo tipo, pero es una ciudad costosa y complicada. El balance entre sobrevivir y desarrollar tu empresa es delicado (especialmente con las empresas creativas). Si sabes eso y todavía tienes ganas, no lo pienses más. Al final, nunca se sabe hasta que lo vives y podría asegurar que pase lo que pase no te vas a arrepentir.